Pues te voy a pedir unos minutos para que me leas, trataré de demostrártelo con una vivencia que tuve:
Una vez me engañaron, asustaron, me extorsionaron, me amenazaron y me robaron, en plena extorsión, le dije: “ No me va a ocurrir nada que Dios no quiera que me ocurra, porque yo creo en dios y él me protege” mis palabras le cambiaron el semblante y la otra persona estalló en ira.
Esa persona horas después de robarme, me pidió perdón, aunque el dinero no lo iba a recuperar, le dije que tiene mi bendición y que vaya con Dios. Le dije que no es mala persona, que seguramente Dios la ha puesto en mi camino para darme una lección y que otra persona en su lugar, me hubiera hecho algo realmente malo.
Pasé un día entero en casa, encerrado, abatido y en la cama.
Al día siguiente me volvió a pedir perdón pero con más intensidad, incluso pidiéndome perdón por la otra. Le dije que no se sintiera mal y rezaría tanto por el como por quien le acompañaba e hice el esfuerzo más grande de misericordia a pesar de lo mal que lo pasé.
Le recé a Dios para que protegiera esas dos personas, (no te imaginas lo difícil que fue sacar fuerzas de las entrañas, porque mi mente estaba nublada de ira, tenía que anular mis ganas de venganza, ganas de arrancarles la cabeza y atormentarlos, que yo contenga la maldad, no significa que no la tenga, ser bueno es una elección.
Al día siguiente, un cliente con el mes a un día de cerrar , practicamente fuera de fecha, cuando no esperaba recaudar más (piso turístico) ¿Sabes cuánto recaudé ese día? Si, exactamente lo mismo que me robaron. Por lo que recuperé todo mi dinero.
¿Sabes qué ocurrió al día siguiente?
Encontré toda la información de las dos personas para entregarlas a la policía y destruirlas, para recuperar mi dinero y vengarme por todo lo que me hicieron, pudieron tener una pena entre cuatro a siete años de cárcel si me presentaba en comisaría.
Tengo toda la certeza y toda la fe de que Dios me ha escuchado y me ha protegido, ahora viene el demonio que quiere que traicione a Dios y por supuesto que no lo voy a hacer.
Puedes achacar esta historia a una coincidencia o que trato de tornarlo a al terreno religioso. Pero el robo estaba dividido en tres partes y la suma de lo que he recibido es exactamente la suma de las tres partes.
Tengo la fe y la certeza de que Dios me ha puesto a prueba y no sabría cómo explicarte el sentimiento de felicidad, paz y plenitud que he sentido y siento, sabiendo que he hecho las cosas bien confiando en mis peores momentos en quien está arriba.
Ademas, te voy a regalar un versículo muy poderoso de la Biblia:
Salmo 23
PD: El cliente que me hizo recuperar todo mi dinero se llama Ángel, ¿No es una hermosa coincidencia? (yo no creo en las coincidencias)