Boicot en el estreno de Supervivientes All Stars: policía, protestas, sin juegos y sin saltos
Esther Mucientes MadridMadrid
7-9 minutos
Seamos sinceros, a Telecinco le ha mirado un tuerto. La noche en que la principal cadena de Mediaset estrena su gran apuesta de este otoño, Supervivientes All Stars 2, la comunidad autóctona de Cayos Cochinos, los garífunas, toman la playa y Supervivientes All Stars se queda sin juegos, sin saltos en helicóptero, con la playa llena de Policía y con un cambio de escaleta que pocos serían capaces de sacar adelante ante una situación así. El esfuerzo para lograr que anoche saliera todo adelante fue titánico. Si esto no es que les han puesto tres velas negras que venga la bruja Lola y les haga un exorcismo.
"Desgraciadamente y por motivos ajenos a nosotros nos vemos obligados a alterar el programa que teníamos previsto. Debido a un problema de una de las comunidades autóctonas con las autoridades locales nuestra playa de juegos se ha visto alterada. Por supuesto respetamos su derecho a expresarse de la manera que consideren. Por ello, en este momento no sabemos si vamos a poder realizar los juegos previstos". Así arrancó anoche Jorge Javier VázquezSupervivientes All Stars 2. Y demos gracias que estaba Jorge Javier Vázquez para levantar un estreno que para cualquier otro hubiera sido la debacle. ¿Qué narices estaba pasando? Pues nada más y nada menos que una manifestación en la playa donde desarrollan siempre todas las galas del reality aventuras.
"No os podéis imaginar todo lo que nos ha ocurrido esta mañana, pero tenemos un despliegue sin precedentes para una gala inolvidable, pase lo que pase", anunció Laura Madrueño en su primera conexión con el plató se Supervivientes All Stars.
Es difícil explicar el motivo de esta protesta. Supervivientes se lleva a cabo en los Cayos Cochinos, una zona protegida en la que se encuentra la segunda barrera de coral más importante del mundo. En el cayo principal se encuentra la Fundación Hondureña para la Protección y Conservación de Cayos Cochinos. Es una fundación privada que sobrevive gracias a las donaciones. ¿Y quién es uno de sus principales benefactores? Supervivientes. Sin las donaciones del reality, la fundación no existiría, pues no recibe prácticamente nada del Gobierno hondureño.
Desde 1993, el área de los Cayos Cochinos está considerada una zona protegida, pues se encuentra en medio del Caribe, tiene dos islas y 13 cayos, y cuenta con 110 especies de corales, 150 especies de peces; boas, iguanas, tortugas, aves... Es, de hecho, la fundación que establece las normas para que el reality se pueda realizar sin dañar la zona. Hay una absoluta coordinación entre el equipo de Supervivientes y los miembros de la Fundación, que a la vez también se encargan de que la presencia de Supervivientes no altere la vida de la comunidad autóctona de los Cayos, los garífunas.

Jorge Javier Vázquez, en el estreno de Supervivientes All Stars
Pero parece ser que pese a que la presencia de Supervivientes que da trabajo a decenas de autóctonos durante los meses que dura el reality, no todos están de acuerdo con que Supervivientes ocupe esos espacios. Y eso es lo que provocó que anoche, en plena gala, un buen grupo de garífunas tomara la playa en protesta por el maltrato natural de la zona.
Cuando EL MUNDO estuvo viviendo en primera persona Supervivientes pudo comprobar de primera mano la buena relación y convivencia del equipo de Supervivientes con las comunidades autóctonas. Se ayudan, trabajan juntos y, por supuesto, los meses de reality buena parte de los garífunas viven precisamente de la presencia de Supervivientes. De unos 700 habitantes que tienen las islas, 100 se ponen a trabajar en los programas. El problema es que en los Cayos no sólo están Supervivientes y las comunidades autóctonas. Hay Cayos privados, propiedad de grandes magnates; hay Cayos en los que existen hasta Airbnb; hay Cayos en los que viven los garífunas y hay Cayos que permiten las visitas de los turistas. Es decir, se quiera o no la vida de los Cayos se ve alterada. Y esto es lo que provocó las protestas que dinamitaron el estreno de Supervivientes All Stars.
Pese a que la presencia de Supervivientes es en parte un beneficio para la zona, también es cierto que multiplica la presencia de seres humanos. Hasta hace dos años sólo eran tres o cuatro meses, lo que duraba el reality, pero con la llegada de Supervivientes All Stars ese tiempo se ha duplicado. Para la zona que se realice allí Supervivientes es más que beneficioso, pero también tiene sus contras: la pesca, principal fuente de subsistencia de la comunidad y que durante el reality se ve afectada, las cámaras, 200 personas del equipo, lanchas para arriba y lanchas para abajo...

Las autoridades hondureñas durante la protesta en Supervivientes All Stars.
Y una vez explicado por qué los garífunas tomaron la playa de Supervivientes y reventaron la gala de estreno, toca contar cómo lo vivió el equipo. El mensaje fue muy claro: el show debe continuar. Y continuó, pues Cuarzo, productora de Supervivientes All Stars, hizo un milagro: sacar adelante una gala en la que no se podía pisar la playa. ¿Cómo lo hizo? Pues dejándose la piel, pues si no has estado allí es imposible entender lo que suponer hacer un programa como Supervivientes.
"Este es el espíritu de Supervivientes: superarse ante la adversidad, no rendirse nunca y afrontar lo que venga. Nuestro equipo y nuestros concursantes lo entienden así y van a dar lo mejor de ellos", afirmó Jorge Javier Vázquez durante la gala y no mentía.
Durante toda la noche intentaron por todos los medios poder realizar los míticos saltos en helicóptero y los espectaculares juegos que estaban previstos y que incluían la famosa Noria Infernal. Fue imposible. La playa estaba tomada por la Policía y por los garífunas que protestaban por el deterioro natural de la zona y que pedían al Gobierno más dinero para poder proteger la zona. ¿Y qué hizo Supervivientes? Pues tirar palapa, de enfrentamientos entre los concursantes y de la capacidad de un equipo por dar la vuelta al peor de los reveses para un programa de televisión.
Más allá de las protestas, de las espectaculares imágenes de la playa tomada por la Policía, del respeto del programa por los garífunas y sus reclamaciones, tal y como afirmó Jorge Javier Vázquez, Supervivientes All Stars salió adelante. Que no fue como hubieran querido, por supuesto; que fue un golpe inesperado, también; que no se pudo hacer todo lo que se quiso hacer; que tendrán que velar por la protección de la zona y de los garífunas, sin lugar a dudas. Pero, con todo, la gala salió adelante. Tal vez porque anoche el programa sobrevivió gracias al equipo que hay detrás, pero también gracias al casting y gracias a un Jorge Javier Vázquez que se convirtió en el protagonista de la noche con su nuevo look. Una especie de resurrección de George Michael que absolutamente nadie se esperaba.
Si la protesta de los garífunas llenó de comentarios X, el nuevo look de Jorge Javier Vázquez acabó eclipsando a todo y a todos. Ya ocurrió en el pasado cuando el presentador se realizó una operación estética en los parpados y durante varios programas tuvo que presentar con gafas oscuras hasta que bajó la inflamación. Anoche repitió gafas, sorprendió con su nuevo pelo y dejó a todos patitiesos con su moreno marbellí -aunque ya les digo yo que de Marbella no es-.
Supervivientes All Stars abrió la palapa con una Laura Madrueño aguantando las lágrimas y sentó a los 14 concursantes que se entregaron para levantar el estreno del reality. ¡Vaya que si se entregaron! Bronca entre Gloria Camila e Iván González; bronca entre Fani, Adara y la madre de ésta, Elena; medio bronca entre Sonia Monroy y Jessica Bueno. Los golpes eran uno detrás de otro. Sin poder salir al exterior, Supervivientes se centró en esos primeros roces, en la convivencia, pese a que prácticamente no ha habido convivencia. ¡Y ojo! Lograron llenar las cuatro horas de programa sin que los espectadores se durmieran. Al César lo que es el del César.
Fuente:
https://www.elmundo.es/television/momentvs/2025/09/05/68b9f6c9fdddfff1748b45a1.html