sanian
El tĂo este que se han cargado es un tĂo más y no tiene mayor relevancia. Lo problemático no es el individuo, sino las condiciones en que muere y sus repercusiones.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ventana_de_Overton
Se suele decir que la retĂłrica es la principal herramienta de un polĂtico, pero lo cierto es que el ejercicio retĂłrico es, en sĂ mismo, un impedimento. En la sociedad europea actual, por nuestro contexto social que obedece a muchĂsimas causas histĂłricas, es inconcebible que un partido polĂtico se erija en una tiranĂa explĂcita. Pese a ser corruptos, no pueden -como sĂ se hacĂa en otras Ă©pocas- desafiar directamente al pueblo, asĂ que unos y otros sĂłlo pueden acudir a la palabra para intentar ganarse el favor del mismo.
El sueño de un polĂtico es ser capaz de imponer su ideologĂa por la fuerza. Cuanto más se acerquen a esa posiciĂłn de poder, mejor. Si el polĂtico ve que los ciudadanos comienzan a asesinar a la competencia y que la sociedad no sĂłlo se alarma sino que además lo celebra, hará todo lo posible por propagar ese comportamiento al resto de los ciudadanos. No dirá abiertamente (hoy no) "habĂ©is de salir a la calle a eliminar a los que no piensen como vosotros", pero contribuirán con más fuerza si cabe a manipular al conjunto de las personas con una retĂłrica afilada que fomente la crispaciĂłn hasta que se llegue a un punto de no retorno. Ésa es su meta.
Existe una escena de The Boys que representa muy bien este fenómeno. Cuando Homelander pierde los estribos y desintegra a un manifestante delante de todo el mundo. En ese momento se acojona porque piensa que su imagen se ha ido a la mierda para siempre, pero cuán es su sorpresa al ver que de repente toda la gente allà conglomerada empieza a aplaudir y vitorearle. A partir de ese momento, se abre la veda.
Puedes ver este fenĂłmeno en menor magnitud cuando un polĂtico le quita el micrĂłfono a un periodista y se lo lanza por ahĂ, o le empuja, o se muestra agresivo con Ă©l. FĂjate que, en esos vĂdeos, el resto de las personas que están alrededor del polĂtico y son afines a su ideologĂa, al ver que Ă©ste se torna agresivo con el periodista, entienden que la violencia está legitimada y de repente empiezan como perros a insultarle y a menudo empujarle incluso.
Que es muy peligroso, en definitiva.