Ayer mismo por la noche me pasé la tercera entrega de Doom REBOOT o como cojones llaméis a los juegos modernos de Doom xDDD, que ha sido quizás de las más divisivas. "Pasas de sentirte un caza a un tanque en batalla" era una de las frases que más se oyó durante el lanzamiento y esto me echaba para atrás porque creo que no hay cosa más aburrida en la vida que un tanque. En videojuego, es el equivalente a ir con un fiat 500 (envuelto en nokias antiguos) en un camino de campo con un tonto de copiloto que de vez en cuando saca un bazooka y explota algo. Comparado con la fantasía de poder que era eternal donde en 3 segundos habías pasado por las 3 esquinas del mapa, dado 4 escopetazos, 2 misiles y 1 un rayo laser cargado pues...
Y así empezó mi periplo en Doom: la edad del escudo. Todo fueron desilusiones. Pese a tenerlo en ultra y con PT, la verdad es que los cambios a colores más oscudos y apagados, un primer nivel sosillo a mi parecer y una ejecuciones ultra cutres en comparación con eternal (los puños son super cutres, la verdad) pues...
¿Los grandes añadidos? Un parry que se ejecuta a con 6 segundos de oportunidad de los 4-5 proyectiles que te lanzaban durante el combate y un escudo cuyo principal uso es algo que no quiero usar en doom porque no quiero cubrirme, quiero estar siempre esquivando y disparando... Quizás lo mejor sea lanzar el escudo y lanzarse con él sobre los masillas...
¿Y los GRANDES añadidos? Pues las peleas de robots no se sienten como controlar un mecha gigante, si no como una fase bonus de un juego de ps2 donde golpeas maquetas de tanques y das 4 palos. El dragón tiene más gracia, pero acaba siendo jugar un QTE contras naves gigantes y un momento de moverse guapote y ya está...
¿Es esto lo que tiene que ofrecer un Doom 4 años después de Eternal? ¿Una jugabilidad más lenta, fácil y con una música completamente olvidable sin Mick Gordon?
Ah, pero es que eternal, ahora tan adorado, tenía un problema similar: empiezas con pocas armas (encima las peores) y muy poca munición y vida, por lo que de fantasía de poder nada, eres menos que un cañón de cristal, eres un revolver sujetado por un castillo de naipes y al final se vuelve una autentica maravilla. ¿Pasará aquí igual?
Pues yo diría que sí. Y POR BASTANTE
Conforme avanzan los niveles van saliendo más y más mecánicas. El escudo se lanza y engancha a los enemigos aturdiéndolos, tiempo perfecto para reventarlos cuando tienes ya armas más consistentes. Los enemigos con escudos se sobrecalientan y con el propio escudo revientas a 15 de un golpe y si salen enemigos con escudos de energía y pasas de usar un arma de ese tipo pues con el escudo revontan entre ellos como el capitán américa.
Desbloqueas las armas de verdad. La superescopeta que se siente aquí como dios, una bola encadenada que sale despedida, una ametralladora de cráneos pero concentrada (la primera es una mierda), un lanzamisiles que no se siente regulero como en eternal.
Pero también desbloqueas mejoras en los parrys. Si devuelves un proyectil, puedes lanzar una onda en el suelo que explota y hace daño u otras salvajadas varias.
Pero eh, ¿Que la mecánica del cuerpo a cuerpo te parece sosa y super cutre? No pasa nada, cambia esos puñitos de gilipollas por un mangual que explota armadura haciendo arder a los enemigos o un super mazazo que revienta hasta al más pintado.
Y por supuesto, de nada servirían estas mecánicas y este arsenal si no hubiese cada vez más y más enemigos que llenan hasta arriba el escenario de proyectiles y peligros: El mancubo, el aracnatrón (que en este juego hace más daño que nunca aunque sea frágil diría yo), varios super demonios que atacan cuerpo a cuerpo y donde tendrás que hacer 5 o 6 parrys seguidos de escopetazos para vencer sin morir, enemigos que vuelan, se teletransportan y convierten en fantasmas o, ¿Por qué no? Un cocodrilo gigante cibertrónico que usa una lanza laser.
Y ahí Doom vuelve a ser doom. Aunque tu personaje se sienta como si pesase 5 toneladas (lo cual mola al oirlo andar y caer como si fuese un meteorito sobre el campo de batalla) luego estás ahí, corriendo como un cabrón lanzando misiles al aracnatrón más lejano para quitartelo de enemigo. Usando el mangual para cargarte el escudo de enemigos cuerpo a cuerpo pesados a los que luego reventarás de uno de los escopetazos más satisfactorios de la saga. Luego un baile a cadenazos con un super demonio y la cadena de parrys. Mierda! no tengo vida y allí hay 2 mancubos y un tonto de las trompetas, pero allí hay 15 masillas, ultradash con escudo a los mismos, recuperas vida y munición, parry a los 2 ataques del mancubo que provoca una lluvia mágica de dagas que rompe su armadura. Lanzas el escudo que se le clava serrándolo desde el pecho y cargas la ametralladora hasta que dispara rápidísimo y revientas a ese mancubo y al otro que está detrás solo por pura potencia de fuego.
Ahora sí que sí, entiendes porqué la frase inicial del juego tiene tanta fuerza: Lancen al Slayer. El hijoputa había vuelto.
Y bueno, que luego hay modos aparte, podéis añadirle más dificultad, quitarle tiempo de respuesta al parry, añadirle aun más velocidad para que sea aún más frenético. Un cojón de secretos y coleccionables (aunque me sobran la mitad, pero bueno). No creo que sea tan bueno como eternal, pero que juegazo termina siendo pese a un primer tercio tan decepcionante...