Google planta cara a Nvidia en la fabricación de chips para la IA
Meta analiza la posibilidad de alquilar hardware de IA a través de la nube de Google el próximo año, en competencia directa con Amazon y Microsoft
Google aspira a arrebatar a Nvidia su posición dominante en el ámbito de la inteligencia artificial. Según una exclusiva publicada por The Information, Meta está valorando adquirir los procesadores de IA del gigante tecnológico para integrarlos en sus centros de datos a partir de 2027. Durante años, el gigante de las búsquedas ha alquilado sus propios chips de IA, conocidos como unidades de procesamiento tensorial, a clientes de la nube que los utilizan en sus centros de datos de Google Cloud. Ahora, sin embargo, Google ha comenzado a presentar a algunos de esos clientes, entre ellos Meta Platforms y grandes instituciones financieras, la idea de utilizar TPU en sus propios centros de datos.
La compañía dirigida por Mark Zuckerberg, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, también analiza la posibilidad de alquilar hardware de IA a través de la nube de Google el próximo año, en competencia directa con Amazon y Microsoft. Esta noticia se suma al impulso que recibió Google el mes pasado, cuando Anthropic, creadora del sistema Claude, anunció un acuerdo para comprar sus chips por unos 10.000 millones de dólares.
El anuncio ha tenido efectos inmediatos en los mercados. Nvidia registró una caída del 4% en capitalización tras el cierre, mientras que Alphabet, matriz de Google, avanzó un 2%, después de haber subido previamente un 6% durante la sesión. Estas variaciones reflejan que los inversores empiezan a contemplar que el reinado de Nvidia podría verse amenazado por la nueva generación de procesadores de Google, además de evidenciar el complejo entramado de inversiones cruzadas entre los grandes actores tecnológicos de Wall Street.
Los acuerdos con Anthropic
Los procesadores desarrollados por Google, conocidos como tensor processing units o TPU, surgieron hace aproximadamente una década como hardware creado expresamente para tareas de inteligencia artificial. La empresa pretende comercializarlos a gran escala a partir del próximo año y sostiene que representan un salto adelante frente a los sofisticados chips de Nvidia.
La posibilidad de cerrar un acuerdo con Meta, junto con la confirmación del pacto con Anthropic, cuyo sistema de IA está logrando un desempeño destacado, sobre todo en aplicaciones corporativas, alimentan la duda sobre cuánto tiempo podrá Nvidia conservar su dominio en este negocio. El surgimiento de una alternativa que mejore en potencia, coste o eficiencia energética podría poner en aprietos al gigante con mayor valor bursátil del mundo.
Pese a ello, estos movimientos también intensifican la inquietud ante el círculo cerrado de inversiones que caracteriza al sector tecnológico volcado en la IA, comparable a las antiguas dinastías que únicamente se relacionaban entre sí. El 23 de octubre, Google y Anthropic hicieron público un compromiso de 10.000 millones de dólares para adquirir TPU, sin aclarar esta última cómo financiaría la operación.
Dos semanas después, el 12 de noviembre, Anthropic anunció una inversión de 50.000 millones destinada a levantar centros de datos por todo Estados Unidos, nuevamente sin detallar el origen de los fondos. Seis días más tarde, el 18 de noviembre, Nvidia y Microsoft presentaron un plan conjunto de 15.000 millones para invertir en Anthropic, la misma empresa que había optado por comprar chips de Google en lugar de los suyos.
Google es el nuevo 'enémigo', Huang intenta adelantar un acuerdo con Meta
Un negocio de este tipo también podría impulsar considerablemente los ingresos de Google. Algunos directivos de la unidad Google Cloud han sugerido que podría ayudar a la compañía a captar hasta un 10% de los ingresos anuales de Nvidia, según una persona que escuchó los comentarios. Esa participación representaría miles de millones de dólares en ingresos anuales para Google.
Una de las formas en que Google ha atraído a los clientes para que usen TPU en Google Cloud es promocionando su menor costo que los costosos chips Nvidia. Los altos precios de los chips Nvidia han dificultado que otros proveedores de la nube, como Oracle, generen márgenes de beneficio bruto sólidos mediante el alquiler de chips Nvidia.
Aun así, Nvidia es probable que se resista a los esfuerzos de Google por expandir su presencia en el mercado de chips de IA. El dominio de Nvidia en el mercado de chips para servidores de IA la ha convertido en la empresa más valiosa del mundo, con una capitalización bursátil de 4.36 billones de dólares.
Su dominio del mercado también ha disparado sus ingresos, lo que aumenta la cantidad de efectivo que genera, que a su vez puede invertir en clientes como OpenAI y Anthropic. El director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, siguió de cerca el progreso técnico de Google con las TPU y se puso manos a la obra para convencer a clientes actuales y potenciales de TPU, como OpenAI y Anthropic, de que se comprometieran con las GPU de Nvidia. Es posible que Huang se adelantara a un acuerdo entre Meta y Google sobre las TPU al cerrar un acuerdo propio con Meta, que ya es uno de los principales clientes de Nvidia.
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