This little guy:
En realidad no es mi mascota, pero lo tienen las chicas en un rincón del estudio de Kyoto, así que es un poco la mascota de todos. Antes estaban los gatos de mi socia, pero se dio cuenta de que eran agentes del caos incapaces de coexistir en un ambiente de trabajo y ahora están en su casa. Echo un poco de menos a esos cabrones maliciosos, pero por lo menos ahora puedo sentarme en el sofá de mi despacho sin que un adorable monstruo peludo me bufe porque crea que le estoy afanando su puta cama.