Los Simpson, quitando toda la broza, las temporadas de oro, las de los capítulos míticos, las que se ponían religiosamente a la hora de comer en España en la tele, de las que te puedes tirar horas y horas soltando gags con los amigos y no terminar nunca y que tienen una frase y momento que es parte de la cultura popular cada 10 segundos de episodio. Esos Simpsons son la mejor serie televisiva de todos los tiempos, pero sin duda, el resto es que no está ni cerca.