Cuando el megalodon se come un tiranosaurio para luego que Statam lo pare con su pie o vaya a matarlo von un arpón en la mano es que sabes que la película va a rezumar placer culpable.
Por cierto, las dimensiones parecen como cambiadas, a veces parece muy grande ( cuando come un Saurio o un barco) y otras no tanto, como en la primera. Bah, da igual, cuanta más incoherencia mejor, como si en medio aparece el rey arturo y le clava la Excalibur.