Venga, vamos a ello:
El crédito de las fotos es de mi novia, tanto para bien como para mal. Son bonitas pero no sé si me van a servir para ilustrar demasiado las excursiones 😂
- Primer día: como toma de contacto y para probar las piernas hicimos una subida bastante sencilla hasta el Mirador de Viella.
La salida se hace desde el mismo casco urbano de Viella. Se cruza el río Garona y se toma una pista que sale poco más allá de esta casa. La reconoceríais 😂
El camino de subida es ancho y cómodo, en el primer tramo va paralelo al Garona y a la Nacional 230, pasa por detrás de la urbanización de Santa Gemma y antes de llegar a Vilac gira para subir por una pista forestal que da servicio a bastantes fincas ganaderas y alguna que otra casa. Aquí se ve abajo Vilac y encima Mont:
No hay fuentes, pero hay muchas corrientes de agua que saltan al camino y lo cruzan o bajan paralelas a él.
Aquí una foto ya desde arriba. La altura son más o menos 1420 m sobre el nivel del mar (Viella está a 978).
Lástima que las nubes nos taparan los picos más altos de la zona. Tras las nubes debería estar el Mulières, que ya pasa de los 3k. Ese pico de la derecha es el Montcorbison, pero ya hablaremos de él en otro momento.
La bajada va por un sendero mucho más estrecho que tiene una bajada bastante abrupta a mitad de la loma, casi sobre el pueblo de Escunhau.
Al bajar nos vuelve a esperar el Garona.
Una vez cruzas el río, el sendero se divide en dos, uno que va siguiendo el río hacia Viella y el que lo remonta hacia Arties.
Remontamos el río y vamos a Casarilh a comer. Casa Benito se llamaba este lugar, espectacular el conejo estofado con setas, no menos la crema catalana.
Desde Casarilh tomamos el camino que une todos los pueblos del Valle de Arán rumbo a Viella y visitamos Escunhau y Betrén
- Segundo día: Les-Bausén-Bosque de Carlac
Como somos unos no-cochistas y nos tenemos que mover en transporte público, nos tocó empezar esta ruta desde Les que es el último pueblo donde para el autobús (he de decir que tiene unas frecuencias bastante buenas para tan pocos habitantes, pasa cada hora por la mañana y cada 45 min por la tarde).
Salimos de Les hacia el norte hacia la frontera, y pasando un supermercado y un hotel sale un camino lleno de maleza y bastante difícil de discernir que sin duda habríamos pasado de largo si no fuera por este cartel medio caído:
El camino es bastante apestoso, pero tiene una pequeña recompensa a mitad de recorrido:
Tras algún tramo en el que el camino está inundado y tienes que andar sobre el agua, llegamos a Bausén:
De aquí sale una ruta circular que rodea la loma sobre la que se asienta el pueblo y se adentra en el hayedo de Carlac. Aquí unas vistas sobre el pueblo de Canejan, al otro lado del Garona, aún en España.
Y tras ese puente está Francia:
A partir de aquí nuestros móviles perdieron la cobertura española y nos pidieron que encendiéramos la itinerancia de datos.
No está claro dónde empieza propiamente el hayedo, pero aquí seguro que ha empezado:
Molan las formas que hacen los árboles:
Una cascada sobre el sendero (según el mapa es el arroyo Lauadors).
El sendero sigue subiendo y el arbolado cambia para luego desaparecer, desde ahí se inicia la bajada hacia Bausén.
Aquí una amiga:
Y volvemos desde Bausén a Les por una pista forestal un poco más ancha y agradable que el camino por el que subimos, que además desemboca en el centro del pueblo en vez de tener que andar por la carretera.
- Tercer día: Artiga de Lin
Autobús hasta Es Bordes, a partir de ahí una pista asfaltada bastante dura que podríamos habernos ahorrado de tener coche (o no ser unos tiesos que no quisieron pagar un taxi).
La pista sube el valle pegada al río Joeu, que es traicionero porque trae bastante agua y hace mucho ruido y te hace ir paranoico de no tener detrás una caravana de coches.
Finalmente llegamos a la Ermita de la Mare de Diu de Artiga de Lin, desde la que sale un trenecito turístico que cuesta 2€ por persona. Te lo puedes ahorrar y hacer el último tramo andando, pero ya llevábamos seis kilómetros de subida y se agradecía el descanso. Este trenecito te deja a los pies del refugio, con esta vista.
A la derecha del refugio sale una sendita que te lleva a la cascada de Pomero:
Y de vuelta al camino principal que te da una vuelta por la plana de Artiga. Es el circo glacial más bonito en el que he estado nunca (aunque tampoco es que haya estado en muchos). La masividad de los picos que se ven unidos al verdor del valle en pleno julio me sobrecogen.
De ahí se puede bajar por unas escaleras o dando un rodeo por un bosque, nosotros escogimos la primera opción por ir más pegados al agua. Y al final de las escaleras te encuentras con los Ojos del Joeu. Aquí pongo vídeo porque merece la pena escuchar el ruido ensordecedor del agua. Es impresionante la cantidad de agua que baja.
i.imgur.com/QRxSt5H.mp4
Por lo visto este agua viene del glaciar del Aneto y del macizo de la Maladeta, que se cuela por el Forau d'Aiguallut y surge justo ahí, cambiando de la cuenca mediterránea del Pirineo a la atlántica.
Después la mayoría de la gente sube hacia la pista donde hay un parking pequeñito en el que se puede coger el trenecillo turístico hacia abajo, pero nosotros vimos en el mapa que había un mirador no mucho más abajo y allá que nos fuimos. No puedo decir que me arrepienta:
Esa poza pedía a gritos que nos sumergiéramos en ella, lástima que esté prohibido (creo). Además ese día nos hizo un calor espantoso, cerca de 36ºC se registraron en Es Bordes. La bajada por la carretera fue especialmente dura hasta llegar al área de merenderos donde había un par de fuentes que toman el agua del Joeu (un agua deliciosa, aún más que las del resto del valle de Arán, si sois de los que apreciáis el sabor de los aguas minerales 😂 ).
Esta ruta desde el refugio hasta los Ojos del Joeu no tiene ninguna dificultad (incluso vi a un hombre en silla de ruedas seguirla, obviamente no por la escalera), si vais con niños o personas mayores la pueden hacer sin problemas.
El Montcorbison tiene poco más de 2.1k metros, pero está situado en el centro del valle y tiene unas vistas espectaculares para cualquier lado que mires. La subida se inicia desde Gausac, que es un pueblo pegado a Viella.
Aviso al que suba: aprovisionaos bien de agua en Gausac, que tiene dos fuentes, una junto a la iglesia y otra en lo que podría decirse que es la plaza mayor. Nosotros cometimos el error de cálculo de pensar que el refugio de Bassa d'Oles sería como el de Artiga de Lin y se podría comprar una botella en caso de necesidad; no lo es y por lo que nos dijeron los chicos que estaban allí haciendo actividades el agua no era potable (imagino que realmente no estaría tratada, pero tampoco nos arriesgamos).
Aquí unas vistas de Viella por el lado oeste mientras subíamos:
La subida hasta el refugio de Bassa d'Oles es abrupta, sin embargo es agradable. Camino ancho, con sombra y bien marcado. Los cochistas podéis dejar el coche en el parking del refugio y os ahorráis una hora de subida aproximadamente. Junto al refugio está este laguito (que es la Bassa d'Oles propiamente dicha):
Después del refugio la subida es bastante más ligera. Un mullido prado alpino rodea el camino y a veces lo oculta:
Aquí Viella a lo lejos, para que veáis lo que habíamos subido ya, y sobre todo las nubes que nos darían la mañana 😂
Aproximadamente sobre la cota 1950 empezó a llover y a hacer un viento terrible. Afortunadamente a mano derecha había un pequeño bosque que nos resguardó de lo peor durante unos quince minutos. Después el día se abrió y la cima nos recibió con pleno sol.
La vista hacia el oeste. Artiga de Lin está tras esa montaña en segundo plano (el Montpius), la idea era haber llegado hasta ahí pero la lluvia agotó mentalmente a mi novia y no hubo manera de convencerla 😂
La vista hacia el norte:
La vista hacia el noreste:
Y finalmente hacia el sur. Ese túmulo de ahí es una virgen con plaquitas de todas las CCAA españolas (por cierto, la de Madrid está rota 😠 )
Seguimos por la cuerda un poco hasta el Tuc de Letassi, el pico en primer plano en la foto hacia el oeste. Desde ahí otra foto más clara mirando hacia el macizo de la Maladeta:
Continuamos la cuerda hasta el collado de Eth Santet donde cogeremos esa pista forestal que baja hasta el fondo del valle acabando en Casau, otra aldea limítrofe con Viella.
Aquí la explicación a por qué se llama Eth Santet:
Íbamos terriblemente sedientos y la bajada por la pista era suavísima, pero muy larga. El Santet escuchó nuestras plegarias y nos envió dos cascadas de agua prístina que no tuvimos más remedio que bebernos. Aquí ya no tengo más fotos, ni siquiera de alguna de las dos cascadas salvadoras, porque mi novia entró en barrena y ya no quería ni sacar fotos ni hablar ni nada 😂
- Quinto día: Lagos de Colomers
- Sexto día: Piscinas termales de Arties ☠️