Tengo que reconocer que es una de las consolas que más he disfrutado, y sigo haciéndolo.
Es más, tengo dos One fat y una One X. Las dos primeras están en casas de familiares (juego cuando voy allí) La X sigue en mi salón.
Las últimas compras, una Series S que se encuentra en mi habitación (reemplazó la Xbox 360 que volvió a su caja original). Y un nuevo PC que adquirí a fin de año pasado, y que preferiría a una Series X.
Mi catálogo de juego digitales en Xbox supera los 400. Además de los físicos.