Por mi cumpleaños me regalaron una salchichera infame de esas porque "como estás en la uni te vendrá bien...". Vi la caja y dije "qué cabrones, qué habéis metido dentro". A mi por entonces novia (ahora mujer), le bastó con una sutil mirada para que entendiera que la caja no era de coña, que era eso y que no siguiera por ahí.
Nunca la llegué a utilizar y la tengo guardada en la choza del coche.