No es una canción, pero hay un cuento que me contaba mi madre para que me fuera a dormir tranquilo y relajado, el de Mariquilla hura, hura.
Un día, la madre de Mariquilla le dio 25 pesetas para que fuera a comprar asaduras (tripas, casquería) para la cena.
Mariquilla fue presta al carnicero, pero por el camino se encontró con unas amigas y se quedó jugando con ellas y, cuando se quiso dar cuenta, ya iba a cerrar la carnicería, asín que fue corriendo, pero ya era demasiado tarde y el carnicero no la quiso atender.
Ante esta tesitura, Mariquilla le propuso comprarle un cuchillo con las 25 pesetas, a lo que el carnicero accedió.
Con el cuchillo, Mariquilla fue al cementerio y encontró un muerto que aún no lo habían enterrado y le arrancó las tripas, volvió a casa y le dio las asaduras a su madre para que hiciera la cena y felices cenaron las dos y se fueron a dormir juntas.
Esa noche, las despertaron unos pasos al pie de las escaleras, y oyeron una voz de ultratumba que decía:
-Mariquilla hura, hura, te comiste mi asadura... por el primer escalón voy....
-¡Ay mamaíta! ¿Quién será? (No se le ocurría a Mariquilla quién podría ser, total no le pasó nada raro esa tarde)
-Calla Mariquilla, ya se irá.
-Mariquilla hura, hura, te comiste mi asadura... por el segundo escalón voy....
-¡Ay mamaíta! ¿Quién será?
-Calla Mariquilla, ya se irá.
-Mariquilla hura, hura, te comiste mi asadura... por el tercer escalón voy....
-¡Ay mamaíta! ¿Quién será?
-Calla Mariquilla, ya se irá.
-Mariquilla hura, hura, te comiste mi asadura... abriendo la puerta estoy... (Ñiiiiiiieeeeec)
-¡Ay mamaíta! ¿Quién será?
-Calla Mariquilla, ya se irá. (¿En serio mamá, en serio te parece que se vaya a ir?)
-Mariquilla hura, hura, te comiste mi asadura... ¡¡A LOS PIES DE TU CAMA ESTOY!! (Y ahora el que cuenta el cuento tiene que gritar)¡¡WAAAAAARG!!
Y cuando la abuela fue a visitar a Mariquilla y su madre a la mañana siguiente, las encontró en la cama destripadas.
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