No ha sido el esperpento defensivo del otro día frente al Celta, pero las pifias atrás nos han condenado. No se pueden hacer esos regalos.
Cancelo está bien lo que te aporta en ataque, pero no puede estar Balde arriba y ponerse a subir Cancelo por la otra banda sin ton ni son. Por eso nos aportaba más un lateral menos ofensivo que él, porque mejoraríamos igualmente en ataque frente a usar a Romuerto o Koundé, pero sin que el equipo se resienta en tareas defensivas. Los laterales tienen que bascular o pones a un centrocampista a cubrir las subidas de Cancelo, pero algo tienen que tocar ahí para que no nos pillen en bragas.
Y luego el desequilibrio en ataque. Hemos terminado con Cancelo, Yamal y cayendo también Raphinha en banda derecha, mientras que en la izquierda estaba Balde más solo que la una. Hasta Koundé lo ha tenido que doblar cerca del final del partido porque no había nadie más.
Xavi tiene trabajo.