Pues a mí me chifla como hay gente que se gana la vida con esto. A parte de que no es sencillo llegar ahí, el estrés de estar anclado a un juego debe ser desquiciante.
No sé si le pasa a alguien más, pero yo tengo días en los que enciendo la consola o el PC y los dejo encendidos sin jugar. No me imagino tener que jugar por imposición.