Lo bueno de mi primero es que en el bajos no hay nada, es un portal diáfano, sólo jardín. Por lo tanto nos ahorramos los vecinos el tener un bar o similar. Claro que es un residencial cerrado, no puede haber locales.
Ahora bien, la casa ya es otro cantar, la calle se está poniendo imposible por culpa de, efectivamente, los bares y restaurantes.