Nunca le he visto la gracia a un juego que simula tener una vida. Abre la puerta, sal a la calle y tenla con gráficos ultrarealistas que van un siglo por delante.
Un juego que no ofrece una experiencia que de otra forma no podrías tener, me aburre...
Pero, bueno, como todo, que lo disfrute quien quiera (y pueda).