Destacables son. Los que hay en la lista son muchos unos juegazos.
Pero en la lista se mezclan juegos viejunos, con colaboraciones con licencias tochas de terceros (Nintendo).
Si comparamos esta lista con cualquier otro país europeo puntero, pues dan ganas de llorar. Y más si conoces un poco el mundo de los videojuegos en España, y lo que cuesta sacar algo adelante.
Ahora con Kickstarter y demás, se facilitan un poco las cosas. Pero es que en España no solo es el problema de financiación. Ser autónomo o montar una empresa, son tareas jodidas. Y en el sector de los videojuegos se nota mucho más.
La época de los 8 bits fue buena, porque la mayoría de programadores eran críos que vivían con sus padres, o veinteañeros con tiempo libre. Así, se sacaban juegos sin mucho esfuerzo. Las empresas tochas, como Dinamic y demás, invertían pero no se hizo lo suficiente cuando llegaron los ordenadores y las consolas. No se fomentó la renovación y la formación, y la gente no pudo dar el salto de continuidad. Basic sabía hasta yo, pero para los nuevos juegos, o te buscabas la vida o nadie te echaba un cable.
Y luego el tema de los gobiernos, que no han sabido ver nunca el filón de los videojuegos ni las oportunidades de crear industria y empleo. Pero eso ya es otro debate.