SirMantel
No hubiera estado mal pero fue como en el vídeo, una salida a presión.
Una noche de agosto con más de 30 grados en el hospital. Estábamos todos que nos derretíamos. Mi mujer acababa de sacar al crío y la cirujana no podía más de calor así que se quitó la bata de laboratorio. Debieron ver que aún quedaba placenta por sacar así que la enfermera la presionó la tripa y todo lo que quedaba, junto a una buena cantidad de sangre, salió disparado hacia la cara de la cirujana que estaba a 30 centímetros. La pobre mujer boqueaba porque se le había metido en la nariz y la boca y le chorreaba por el pelo.