Memphisto yo lo único que puedo pasar es el cocido que ni me va ni me viene, pero no me resulta repulsivo comerlo, cosa que sí me ocurre con las judías, fabada, lentejas y demás platos del estilo.
Mi madre hace lo que dices, como mínimo una vez a la semana lentejas, fabada o judías pintas. Qué mal lo pasé hasta que me fui de casa.
Cuando vuelvo a España de visita anual se lo digo de antemano, que si prepara eso yo ese día como fuera de casa.