Lo de este juego fue otro rollo, me introdujo de lleno en el jazz a una edad en la que sinceramente nunca me había interesado por el género (The Ink Spots y Djando Reindhart sobre todo, este último un crack, un gitano al que le faltaban dedos pero que no le impidió convertirse en un gran músico).
Que absoluto juegazo, siempre que escucho la banda sonora me vienen recuerdos de un domingo lluvioso jugando todo el día. Creo que el único juego aparte de Bioshcok donde la banda sonora me ha gustado tanto es el Undertale, que menuda maravilla también.