Mis grupos de Metal preferidos Parte XIV - INTEGRITY
Ah, el metalcore, género incomprendido y denostado donde los haya, muchas veces con razón dada la ingente cantidad de morralla que atesora. Demasiado punk para los puretas, demasiados solos y florituras para los punkis; una mezcla de sensibilidades que en los 80 habrían dado lugar a infinidad de disputas pero que, llegados los 90, y con la posmodernidad al fin abriéndose paso en el terreno musical, lo que años antes habría sido un sacrilegio ahora se vería como el modelo a seguir. Nada del pretérito divide y vencerás, el metal moderno se define por esta convergencia de estilos e idiosincrasias. La mezcla es la nueva pureza.
Y de entre los muchos padres de esta nueva manera de entender el metal ninguno sería tan importante como Dwid Hellion, fundador, frontman y alma de la más grande banda de metalcore que haya existido jamás: Integrity.
Formado a finales de los 80 el de Cleveland es, mal que pese a muchos puretas, uno de los grupos más influyentes, no ya de los 90, si no de la entera historia del metal. En Integrity se unen la furia y actitud del hardcore con las estructuras épicas y majestuosas del metal extremo, todo ello aderezado por unas sutiles pero perfectas influencias de industrial y post punk ochentoso a la Throbbing Gristle. Discografía esencial para quienes busquen comprender la evolución del metal en el nuevo milenio.