Imagináte ser Geoff Keighley tener la poca clase de echar a patadas del escenario a un desarrollador de contrastada trayectoria mientras dejas a Kojima vender humo por el triple de tiempo solo porque es coleguita. Más tiempo en pantalla incluso para un puto teleñeco que los ganadores de premios.
Y por eso que Geoff sea quien lleve la iniciativa de los grandes eventos en la industria es nocivo. Es un amateur con aires de grandeza y ninguna clase. Una gala de premios donde lo menos importante sean los premios y se priorice el cringe y el hype train nunca será serio.