Me autocopiapego, una que acaso es a partes iguales drama y terror:
Vaya por delante que la anterior y primera peli de su director y guionista, Matar a Dios, me resultó infumable. Así que fui a La mesita del comedor con un sesgo tan negativo que me habría ausentado de no ser por compromiso con acompañantes... y aún así me encantó.
Otro rayo de esperanza para el cine independiente español (vamos, sin 800 logos de ayudas institucionales antes de empezar) que compite en nivelaco con Ramona. Se hace bien dura y audaz sin apenas gore, y de hecho las omisiones son una baza a su favor. Gotas de humor negro vantablack. Actuaciones que mantienen gran intensidad y credibilidad en todo el metraje (salvo en las escenas inicial y final, que regulean sin desmerecer el conjunto). Vamos, la mejora de eso y el guión respecto a la peli anterior es exponencial: o el dire-guionista ha aprendido a espuertas en el lustro que las separa, o la nueva co-guionista merece el mérito.
Debe de estar petándolo en festivales de ¿terror? internacionales. No sé cómo de encontrable estará aquí; recomiendo verla a la primera oportunidad sin ojear demasiado, ya que es de estos casos de "enterarte de la premisa te destriparía la mitad".