Vale que el arte de las ilustraciones rercuerda mucho a Hades, y el del juego en sí a Blasphemous, pero qué más da, en dos juegazos que se ha inspirado, y el juego pinta cojonudo de todas maneras, encima metroidvania, de mis géneros favoritos, pues a seguirle la pista.
La cuñatez que he leído por ahí de despreciar el juego porque es mexicano es para estudiarla, también.