Juntacadaveres
Tiene la ventaja de ser japones. Aunque sea un acomplejado sexualizando a las tias y luego intentando esconderse por ello, en su entorno nacional no va a tener las presiones que tienen los creadores en occidente
Nadie le va a hacer un Daniel Vávra, intentando expulsarle de cualquier evento del sector del videojuego, hacerle doxxing buscando información sobre su vida personal, y movidas por el estilo. Otra que se comenta menos es la presión para que los publishers cierren la financiación a los juegos, o impidan su distribución, que a veces se ha conseguido. Y el publisher traga para no llevarse la mala reputación por oponerse al wokismo
Vamos, no me imagino yo a Kojima en occidente manteniéndose en sus trece con una decisión de diseño, teniendo a tantísimos woke en contra