Desde que he visto al brujo de Marsella en primera fila sabía que, como siempre, nada podía salir mal.
A ver, lo de hoy era justo lo que me esperaba antes de las declaraciones del otro día. Mejor que en Barcelona, pero lejos aún de ritmo y cardio como para afrontar un GS a 5 sets con expectativas, lo que hace que no las entienda.
Bueno, sí las entiendo en verdad, la típica tirita que se pone a veces.