En el nombre de Alexander el Tarro, tomo posesión de estas tierras y de cuanto en ellas hay: armaduras, armas, magias, consumibles y recuerdos. Si algún hombre, invasor o jefe, se opone a mi voluntad, le haré saber que nuestra conquista en en beneficio de las Tierras Intermedias, y que no la mueve la codicia ni la sed de sangre. Que nadie se atreva a disputarnos esta nueva expansión que nace en estos momentos, aquí y ahora, en el nombre del Gran Tarro y de nuestro Rey Emperador.