A mí es que eso de tener palabras prohibidas me parece ridículo y propio de algún tipo de sociedad atrasada que no se atreven a mentar al diablo por si aparece.
Un poco como cuando en el mundo de Harry Potter nadie se atreve a citar a Voldemort y se escandalizan cuando lo hace el prota, que se les queda mirando como si todos fueran unos críos inmaduros recordándoles que solo es una palabra.