RETRO-AVISO: Ésta reseña se puso en su día en pacot.es y ha sido actualizada y revisada, aunque algunos aspectos de ésta puedan resultar extraños debido a su antiguedad.
Dicho ésto...
AVISO: Esta reseña contiene spoilers menores de aproximadamente los primeros quince minutos de juego.
Recomiendo leer ésta reseña con ésta música de fondo, la música de la pantalla del título.
Esta reseña sobre Katawa Shoujo no es una de un videojuego recién sacado del horno y una novedad, ya que salió en 2012. Tampoco es un análisis retro, no salió en una consola destacable y quizá no marco suficiente época. Y, además es de un estudio indie, tiene contenido sexual y estética anime, amén de que sólo se puede descargar desde su página web, no de Steam u otro launcher de otra compañía (a fecha de escribir esta reseña).
No es la mejor carta de presentación, qué digamos, lo sé.
Portada del juego.
Katawa Shoujo es una novela visual, del mismo género que la saga Danganronpa o la saga Ace Attorney donde se te presenta una historia a través de texto, personajes estáticos e imágenes que simulan ser escenarios. De vez en cuando, puedes elegir una elección que te llevará a que la historia vaya de una forma u otra.
Sin embargo, Katawa Shoujo es también un eroge, lo que significa que su historia trata de tratar de enamorarte de una chica y sí, ver escenas de sexo con ésta. Las novelas visuales (como las mencionadas anteriormente) pueden tener minijuegos para hacer más amena la lectura, pero los eroges no suelen tener de esos, y Katawa Shoujo no es de menos.
Además, como dice su título (en japonés), todas las chicas tienen discapacidades físicas.
¿He hablado ya que los tipos que hicieron este juego salieron de 4chan? ¿Qué perversión es ésta, sora?
Bueno, pues esto es la carta de introducción del juego. Éste juego de (con perdón) follarte discapacitadas es uno de los mejores juegos de su estilo, y perfecto para empezar a jugar a las novelas visuales, además de ser el mejor eroge que existe. Os recomiendo a todos los que leéis esto que lo probéis.
No, no os estoy tomando el pelo. Ni estoy loco.
La escuela Yamaku
Hisao Nakai con el corazón partío.
Nuestro protagonista (arriba) sufre un ataque al corazón al recibir la confesión de una chica. Entendible, siendo adolescente y estando a un año de entrar en la Universidad.
Al ser ingresado debido a ello su vida cambia para siempre: Descubren que tiene arritmia y que es incurable. Además, debido al tiempo que pasa en el hospital, sus compañeros de clase se distancian cada vez más de él. Aún peor: le obligan a ir al instituto Yamaku, para gente como él, para gente que necesita cuidados especiales. Yamaku es un instituto para discapacitados, para gente rota.
Pero no todo es malo. Eso también significa empezar una vida nueva. Un nuevo inicio, con sus nuevas amistades.
Las cinco chicas protagonistas.
Hisao en la Academia Yamaku conocerá a cinco chicas, las que aparecen en la imagen justo encima de este texto. Ellas son, de izquierda a derecha: Lily, que es ciega; Hanako, que tiene miedo cuerpo quemado; Rin, que no tiene brazos; Shizune, que es sordomuda; y Emi, que no tiene piernas. Quizás consigas que sean tus amigas y, sólo quizás, conocer el amor…
Y este es el principio del juego, estándar para su tipo. ¿Qué es pues, lo que hace este juego tan especial?
Un proyecto comunitario
Empezaremos por el principio: Su existencia ya es especial. Su desarrolló se creó de casualidad, y pasó por un infierno.
Imagen concepto de RAITA, traducida y coloreada, tal y como apareció en 4chan. Comparar con el producto final.
No dejes que su estilo de dibujo de anime japonés te confunda: como ya he dicho, este juego empezó a crearse en 4chan. Alguien allí tradujo y colgó una imagen del desarrollador japonés RAITA (el diseñador de personajes de Valkyria Chronicles). Ésta imagen, colocada como anexo en un doujinshi de hace años de Nausicaä, trataba sobre un concepto de una novela visual como el que te dicho: cinco chicas, todas con alguna discapacidad física. Y una nota: “Si hubiera un juego Ren’py (un motor para poder hacer novelas visuales, totalmente gratuito) como éste, a Raita le encantaría”. Fue suficiente para que la gente se pusiera manos a la obra.
Los más entusiastas empezaron el proyecto por su cuenta, se fueron de 4chan al ver que la cosa no evolucionaba, y formaron 4 Leaf Studios, el estudio que ha hecho el videojuego. Tras cinco años, de 2007 a 2012, el proyecto vio la luz. Cinco años de desarrollo, 21 personas (22 quizás) involucradas, donde el proyecto estuvo a punto de irse a la mierda. Dos veces.
Es imposible hablar de este juego sin hablar primero de todo esto. El desarrollo fue largo, involucró a mucha gente, nadie de los cuales era profesional; y lo más increíble: no se admiten donaciones. Al estar formado por gente de varios países y continentes (sólo los guionistas son de Europa, América y Australia, sin contar dibujantes, músicos…), 4 Leaf Studios nunca aceptó (ni acepta) donaciones por su juego.
Además, no estamos en la era moderna, donde Patreon es la ley, Steam acepta todo tipo de juegos y hay libertad de publicaciones: Estamos en 2007, con un panorama indie que justo estaba naciendo en consolas, con Steam y sus duras políticas de publicación (Steam Greenlight) como única plataforma en PC online y que, además, no aceptaba contenido +18.
Decenas de personas colaboraron en éste proyecto, no sólo escritores: también artistas para los fondos y las imágenes especiales (CGI), músicos e incluso un enfermero en la vida real como especialista para que el juego fuera lo más fiel posible. Esto, de nuevo, explica que no haya donaciones (sólo los escritores eran de tres continentes distintos).
Tened presente todo esto durante la reseña, o cuando lo juguéis. Aunque sea de fondo. Volveremos a ello al final.
El diablo está en los detalles.
Katawa Shoujo es un juego cuidado al detalle, mucho más incluso que muchos eroges japoneses. Tanto a nivel de juego como artístico. El modelo de los personajes está definido hasta el detalle, y los fondos de pantalla son fotografías reales de lugares de verdad realizadas por usuarios y pasadas por filtros, lo que da a los escenarios un gran realismo.
A la izquierda, las puertas del instituto Yamaku. A la derecha, las de la Universidad de Brown, en Rhode Island, Estados Unidos de América. ¿Espera, o es al revés?
Y precisamente esto es lo más característico del juego: Realismo. Se siente real. Cercano.
Sí, hemos hablado de que el juego se basa en un diseñador japonés, y tiene estética anime, y está basado en un género de mucho éxito en Japón. Hasta la historia está influenciada por muchos clichés de allí. Pero aun así, el juego no tiene nada que ver con Japón, ni sus creadores. Esa es, con mucha diferencia, la mayor virtud del juego.
La situación por la que el protagonista pasa de ser un adolescente normal a una bomba de relojería en la que podría morir en cualquier instante pesa como una losa sobre él, no sólo al inicio si no durante todo el juego. Y lo mismo pasa con las demás chicas. En otros juegos japoneses, los protagonistas harían extensos diálogos y monólogos sobre como se sienten: al fin y al cabo, un escritor de novelas visuales cobra por palabra escrita (eso explica muchas cosas, ¿eh?). Ésta limitación no está en éste juego. No aceptan donaciones, ¿recuerdas?
La estética de los escenarios es realista, los diálogos son más cercanos que en otras novelas. Hasta la personalidad del protagonista, a veces insufrible, tiene sentido por su edad. Además, Hisao tiene mucho más carácter y personalidad propia que la mayoría de protagonistas del género, que no son más que cascarones vacíos para que te metas en la historia. Que se le vea la cara en más de una (y dos) ocasiones ya lo demuestra. Y lo mismo pasa, sin meterme en spoilers, con las chicas protagonistas y los personajes secundarios.
Éste es uno de mis favoritos.
Pero sin duda el mejor ejemplo son las elecciones, lo que causa el “gameplay” de éste género.
En la mayoría de eroges, y en muchas novelas visuales, las elecciones no tienen mayor misterio: Ir a pasar tiempo en el consejo estudiantil, donde está una chica; o ir a la librería, donde está otra. Son carteles de neón enormes para saber con qué chica te acostarás (Hola, Yume Miru Kusuri, eroge contemporáneo a éste). Una vez hablas con ésta chica, puedes ser una persona o un capullo total. Todo muy coherente, no vaya a ser que te pierdas la escena para paja.
¿Y qué tenemos en Katawa Shoujo para comparar?
La primera decisión del juego. Los ticks muestran si has marcado anteriormente.
Has pisado esta escuela hace cinco minutos. No conoces a nadie, así que tu vida empieza de cero. Pero has salido del hospital por primera vez tras meses, tienes una enfermedad incurable, te has alistado aquí porque tus padres se sienten seguros ya que es un instituto con enfermero las 24 horas, y has perdido a todos tus amigos, incluida la chica que se te declaró.
¿Te animas a presentarte tú mismo a toda la clase, aguantando las miradas de tus compañeros que buscarán ver qué ocurre de malo en tu cuerpo, o intentas evitarlo sibilinamente?
(Casi) todas las decisiones son sutiles. Es complicado saber qué es lo correcto, o si te llevará a la mejor waifu que querías si juegas a ciegas. El juego no te lo pone en bandeja, y te pregunta lo que piensas, lo que sientes. Si juegas, te recomiendo que respondas honestamente lo que tú harías: ayuda a meterte en el papel. Esto es aún más cierto en las rutas, donde será necesario prestar atención y conocer, de verdad, a la otra persona.
Añade a todo lo dicho una banda sonora pequeña pero acogedora, relajante y excelente y tienes una novela visual muy digna y coqueta, que no tiene nada que envidiar a otras de pago. Sí, porque es gratuito, ¿recordáis?
Tampoco nos pasemos
Dicho todo esto, es hora de ponerle freno a esto y hablar de las cosas malas. La primera es algo que ocurre en otras novelas visuales: muchos escritores y poca interacción.
Katawa Shoujo tiene una duración mediana. Completar una ruta de puede costar entre tres y ocho horas, dependiendo de tu velocidad leyendo y la ruta en la que acabes. Lo que es una buena duración, pero queda en una zona gris: Puede ser muy largo para alguien no habituado en una novela visual y demasiado corto para alguien que ya ha leído varias. Y lo mismo pasa con las elecciones que he dicho arriba: según la ruta, puedes pasar unos 20 o 30 minutos sin interactuar, o pasar algunas horas, lo que puede desesperar algunos. Ésta es otra de las razones por las que personalmente recomiendo ser honesto con tus decisiones y elegir lo que tú harías la primera vez que juegues.
Más cosas: fijaos que siempre pongo la coletilla “según la ruta”. En Katawa Shoujo , como muchas otras novelas visuales, cada parte del juego la escribió una persona diferente. Hay algunas rutas del juego que son excelentes, y otras que digamos no tanto. Es muy común, pero no por ello menos criticable. Pasa lo mismo con el arte: debido a los varios artistas que han trabajado en el juego, algunas escenas tienen un nivel de dibujo mucho más bajo que otros, y el nivel es bastante irregular. Se nota su origen amateur si se compara con los grandes títulos del subgénero.
Por último, se empieza a notar su edad. El juego es de 2012 y la resolución de las imágenes no está a 4k que digamos, es posible que en algunos monitores se note. Además, por desgracia o por suerte diría yo, no hay teléfonos inteligentes y los adolescentes se llaman los unos a los otros (lo más irreal del juego, sin duda). Es algo chocante, pero se puede justificar mentalmente: al ser un instituto cerrado, no aceptan teléfonos inteligentes. Ya está.
Lo digo y me justifico por algo. Considero que la clave de éste género es la inmersión en la historia. Y Katawa Shoujo hace un trabajo especialmente notable en éste apartado, por eso todo lo que reste es un pequeño problema para mí.
Que más…
Ah, claro, también hay escenas de sexo.
Pero se pueden quitar. Por eso se puede recomendar a menores también. Sin embargo, recomiendo profundamente NO desactivar las escenas de sexo bajo ningún concepto. Pero por poder, se puede.
Los motivos, tendréis que descubrirlos vosotros.
En resumen
En resumen, Katawa Shoujo es un juego nacido casi de milagro, pero que se nota que está realizado con mimo y cariño. Debido a que su duración es media, su historia es muy cercana y lejos de los clichés (especialmente japoneses) y su popularidad por su tema complicado y estar 4chan detrás, Katawa Shoujo es, junto con Hatoful Boyfriend y quizás Saya no Uta, los juegos perfectos si queréis entrar en el mundillo de las novelas visuales “puras” (sin minijuegos u otras mecánicas como los juegos de investigación de Danganrompa).
Sin embargo, hablar de esos otros dos juegos es otra historia para otro día.
Link a la web para descargarse el juego:
https://www.katawa-shoujo.com/