Yo llego algo tarde a la cita de Hallowen, pero estos días no he existido literalmente para nada más que no sea el trabajo y editar los fotomontajes de las peques. Terminé tan reventado de pantallas que no había ganas de más. Al menos, el resultado ha sido bastante bueno y he podido justificar una vez más a mi mujer los desorbitados gastos en cacharros fotográficos 😆 Estas fechas señaladas para mí son como las juntas de accionistas para el CEO de una gran empresa. Hay que rendir cuentas y mostrar buenos resultados 😅
Para hacer las fotos he usado por primera vez un fondo gris neutro. Es un rollo de vinilo reversible que tengo desde hace mucho, pero siempre terminaba usándolo por el lado blanco. Me ha gustado bastante porque Photoshop recorta automaticamente al sujeto con bastante acierto, y luego al poner el recorte sobre el fondo apenas se notan los bordes ni los restos que quedan en las partes de cabello complicadas o en las transparencias. Al ser gris, da igual que el fondo sea claro u oscuro que queda bien sin mucho esfuerzo. Este ahorro de tiempo me ha venido de lujo para centrarme en igualar luces/sombras y poner efectos.
Viendo el resultado, he podido confirmar algo que ya más o menos sabía. Y es que yendo a lo loco y sin planificación alguna, trabajo de forma mucho más ágil, eficiente y creativa; eso sí, sin ningún tipo de orden ni concierto. Los archivos de Photoshop son un despropósito de capas que no quiero volver a ver. A cada foto le habré dedicado unos 45 minutos de media, así que ni tan mal. Algunos creo que los hice en media hora escasa. Los más laboriosos han sido los de Maléfica por los efectos de magia verde. De hecho, ese ha sido el tema de discusión en casa. Para mí nunca había suficiente verde, pero he tenido que quitar muy a mi pesar. Censura lo llamarían en otro contexto 🤣
La mayoría de fondos son generados con IA, de ahí que haya tanta variedad.