Hay varios momentos tochos. El momento en el que vi Mario 64, en el que vi Sonic Adventure, en el que vi Shenmue y en el que vi Gears of War. Creo que serían los cuatro más locos.
Pero si tengo que limitarlo a un cambio de gen y no a juegos concretos, voy a decir el cambio de 32/64 a 128. Pasamos de pixelacos como puños, texturas planas, entornos vacíos y una limitación poligonal muy notoria a algo mucho más rico en detalle y perfectamente disfrutable a día de hoy.
El propio Sonic Adventure, Soul Calibur, F355 Challenge, Shenmue... Nunca experimenté un salto igual.