Te juro que desearía acurrucarme entre esos cables, sacarme el pene, empezar a masajearlo con fuerza mientras me agarro los huevos y llegar al climax con todo ese plastico tocandome la entrepierna. Luego ver como mi leche se desparrama, incluso gotea entre ellos, sería el placer máximo.
El juego está muy bien, pero es un poco como los arcades antiguos, tienes que pillarle el punto.