Tyrese parece ligeramente sorprendido por la efusividad de Elijah, pero acepta el abrazo con buena voluntad. La joven asiente con serenidad, y un colaborador le extiende un altavoz, que ella toma con la elegancia de quien conoce el peso de sus palabras. Finalmente, saluda a Elijah: “Soy Zahra, encantada”.
“Observa la magia”, murmura Tyrese a Elijah con una sonrisa que anticipa el impacto que Zahra está por generar, mientras Jazz, quien se ha unido al grupo, asiente con expectación.
Con el altavoz en mano, Zahra se da un momento para mirar a su alrededor, haciendo contacto visual con tantas personas como puede, como si buscara conectar individualmente con cada una de ellas antes de comenzar. Respira hondo, y su voz resuena con una mezcla de solemnidad y fuerza indomable.
"Salam Aleikum. Mi nombre es Zahra Al-Safir, hija del venerado Idris Al-Safir, luz en las sombras y sabiduría en el silencio. Hoy, frente a vosotros, mi voz no es solo el eco de su legado, sino el clamor ardiente y decidido de una nueva generación."
Zahra hace una pausa, su mirada recorriendo la multitud, capturando la atención de todos. "Nos reunimos en este cruce de caminos, unidos en el dolor y la determinación, hermanos y hermanas en la lucha por una justicia que se nos ha negado una y otra vez. Nos enfrentamos a un velo de injusticia que ha oscurecido la verdad del asesinato de nuestro joven hermano, un sistema que protege a los culpables mientras silencia a los inocentes."
Zahra levanta el altavoz, su gesto tranquilo, pero lleno de una fuerza implacable. "En este momento de despertar, es crucial recordar que nuestra lucha se extiende más allá de nuestras comunidades. Debe resonar en los corazones y las mentes de todos, alcanzando incluso a aquellos en los barrios privilegiados. Si la justicia se nos niega, entonces el concepto mismo de justicia en esta sociedad queda en entredicho."
Su tono es firme, pero sus palabras fluyen con una calma intensa. "No deseamos la violencia, pero estamos comprometidos con la lucha por nuestra libertad y dignidad, con todas las herramientas que la justicia y la historia nos han enseñado. La paz es nuestro objetivo, pero la paz sin justicia es simplemente opresión disfrazada. Si es necesario alzar nuestra voz más allá de lo pacífico para ser escuchados, para llevar nuestro mensaje desde nuestras calles hasta las avenidas de los que hasta ahora han optado por ignorarnos, así será."
Zahra hace una última pausa, su mirada recorriendo la multitud, ofreciendo un momento de silencio que permite que sus palabras se asienten. "Que nuestra lucha ilumine el camino no solo para nosotros, sino para todos aquellos que buscan justicia. Donde no hay justicia para el pueblo, no hay paz para el estado. Nosotros, unidos, somos el cambio que exige la historia. Que la paz sea con nosotros, y que la justicia guíe nuestro camino."
La multitud, que inicialmente se encontraba dispersa, centrando su atención en distintos puntos y manifestando su descontento de forma variada, comienza a concentrarse y unificarse bajo el magnetismo de las palabras de Zahra.
Los individuos que hasta hace unos momentos zarandeaban un coche patrulla, desviando su frustración y su ira hacia el símbolo de autoridad que representaba, cesan su acción casi de inmediato. La vehemencia y el fervor con que Zahra articula su mensaje capturan por completo su interés, haciendo que el vehículo, símbolo de discordia, quede olvidado momentáneamente. Aprovechando esta pausa, el coche patrulla arranca con discreción, buscando alejarse de la zona antes de que la atención pueda volver a él.
Desde un lado, Jazz observa con los ojos brillantes, profundamente conmovido por la elocuencia y la pasión que Zahra ha puesto en sus palabras. Tyrese, por su parte, asiente con una expresión de satisfacción, casi de orgullo. "Os lo dije", comenta. La gente aplaude, grita con gozo, canta...