María Abellán con Bailey
Carreteras de Innsport con el coche de Bailey
Mediodía, 4 de Octubre de 2023
María observa a su compañera tomar el camino largo. Casi que mejor, podrían hablar un poco más.
El día sigue impasible a la conversación entre las dos chicas.
KatamariRoller “Mereces algo mejor que una perra hipócrita que te utilizó por no saber sobrellevar la muerte de otra persona.”
"¡No digas eso!" María se quita su tristeza un momento y salta como un resorte al oír a la rubia "Me has llevado en coche, te has hecho amiga de una extraña friki que tiene todo el instituto en contra. Eres una gran persona Bailey, ¡y no voy a permitir que digas eso de mi amiga, aunque seas tú misma!" Ver cómo Bailey se hunde más y más le hace retomar su determinación "¿Sabes cuánto me has ayudado? ¿Sabes cuantas personas conocen mis poderes y no me odian, me tienen miedo o quieren aprovecharse de mí? Sólo mi tía abuela. Y ahora tú" Milly técnicamente también entraría, aunque se podría discutir, y era lo último en que María pensaba ahora mismo. "Quizá no signifique nada para ti, pero sí para mí. ¿Dices que me has utilizado? Toda mi familia me utiliza maldita sea, ¡co lo que has hecho no tengo ni para empezar" las manos de María apretaban cada vez más las de Bailey, y al encenderse el coche se apoya en sus piernas para sujetarla y asegurarse que estaba a salvo.
Estar en el coche y la ira que tenía contenida desde hace tiempo le hacían mantener la cordura sobre un hilo. Se moría de ganas de abrazarla y asegurarle que todo va a ir bien.
"Quizá no sea tan débil como quieras, pero todavía necesito tu soporte y tu ayuda. Eres importante para mí, necesito tu buen hacer y tu criterio si voy a hacer alguna locura como la del restaurante" María se ríe un poco de lo que ha dicho. No era tan peligroso, pero hacerlo en medio de todos sí fue tonto de su parte "y, qué demonios. Ahora mismo me importas y quiero tenerte a mi lado. ¿No es acaso suficiente? ¡Qué más da como empezara!"
María se apoya en el asiento del acompañante. Está mentalmente agotada, y hasta físicamente. Demasiada tensión acumulada. Pero todavía sujetaba a su compañera, intentando no molestarla al conducir, para que supiera tenía su apoyo.
"Ah... lo siento... tenía muchas ganas de decir todo ésto." Su boca esboza una sonrisa, satisfecha.