El piso está de puta madre para un jambo de sus necesidades, pero vamos, sigo pensando lo mismo que en su día. Me parece de subnormal dejarte 2 millones de pavos por la zona y la vista a las cuatro torres y las Kio cuando eres un frikazo solitario que te tiras 24/7 enfrente de un ordenador.
Con ese estilo de vida me piro a un chalecito dentro de la M40 bien conectado.
Lo único que no me ha gustado de la casa es que el mejor baño, de largo, es el que no va a utilizar nunca, y que en el gym me sobran pargueladas como maquinitas de extensión de cuádriceps y falta una puta jaula.