Yo también soy de Rumiko; para mí es la mezcla perfecta de aventurilla juvenil, slice of life y erotismo light. Oda ni fu ni fa, no soy fan, pero quejarse por la estética de un artista siempre me ha parecido absurdo. Si no te gusta, hay mil opciones más ahí fuera.
Además, que esto viene de otra cultura a la que la política occidental se la trae floja. Tienen una obsesión bastante gorda con intentar predicar al no converso, pero esa gente seguirá haciendo lo que vende en su país y si a los críticos de fuera les gusta, bien, y si no, también.