Cuando mi perro falleció en 2017 no quise meter ningún animal más en casa. Las condiciones en que se fue supusieron un varapalo gordo para todos, y en especial para mí, y no me sentía preparado emocionalmente para compartir otra década larga de mi vida con otro compañero que avivara esa pesadumbre. Después de 7 años y en una etapa de mi vida en la que me siento más preparado que nunca para responsabilizarme de cualquier proyecto, física y mentalmente, tomé la decisión hace un mes de quedarme con esta perrita de entre una camada que dio a luz la perra de unos amigos míos.













(Imágenes tomadas por un amigo al que le estaba mordiendo en las fotos xddd)
Se llama Nika, porque no me hace ni caso, aunque morder muerde un rato la hija de puta. En realidad le puse ese nombre porque es el que tenía un peluche mío, de una perra también, que me regaló mi tía cuando yo era pequeño y al que reconozco le tengo bastante apego.
Tiene poco más de 1 mes y pesa 1.5kg aprox. Dice la veterinaria que está cebollona, aunque de momento no puedo irme a correr con ella, ni siquiera sacarla a pasear hasta que no tenga todas las vacunas puestas. Su madre es una Border Collie, pero su padre es un misterio 🤣 Sabemos, por lo que me han dicho mis amigos, que es un perro ovejero, parecido a los perros de agua, grande, gordo y negro. Esa esa la data, mediano-grande, pero no grande grande. Al menos, según su apreciación. Yo no tengo ni idea, así que os pregunto si sabéis de qué perro podemos estar hablando 🤣 No porque me importe en lo más mínimo si el perro tiene o no tiene "pedigrí", lo que quiero saber es si tengo un oso en casa jajjaj
Os dejo un vídeo de la susodicha en acción, dándome por saco a las 2 de la madrugada, que no he pegado ojo en toda la semana y su malignidad parece no tener fin.