Casi 50h y acabo de llegar a la tercera zona:

El juego es muy bueno en lo que tiene que ver con las decisiones y como llevar a cabo las misiones. Es muy orgánico en ese sentido, puedes saltarte pasos, hacer cosas por tu cuenta sin que el juego te diga nada o realizar cosas distintas gracias a que has hecho otras misiones secundarias previamente. Además, simplemente explorando puedes hacer cosas que tienen impacto en la historia principal. Y no solo eso, existen tareas o misiones terciarias que no se te marcan y que puedes hacer o no. Por ejemplo, estás explorando por ahí encuentras un cadáver con un diario y lees que es familia de un npc de la ciudad (te tienes que acordar) y si vas y se lo dices se activa una conversación y te da tu recompensa. Es decir, el juego es bastante más rpg de lo que puede parecer en un principio.
Creo que la segunda zona es un poco bajona porque estéticamente la ambientación es similar a la primera y además la historia tarda en arrancar pero hacia el final me parece que pega un subidón bastante interesante. Me gusta mucho que puedas decidir hacer caso o no al Garrote de Acero, a la "Voz", a los rebeldes, etc. En estos momentos se están cociendo conflictos entre las distintas facciones que recuerdan un poco a New Vegas. Estoy en un momento argumental muy muy enganchado y creo que la tercera zona por el hecho de ser un desierto va a ser mi favorita.
En cuanto al juego, ahora mismo llevo un mandoble y un rifle que hacen bastante daño. Al principio parece que puedes hacerte distintas builds, no es cierto. Tardas mucho en subir de nivel y las mejoras son caras, tienes que centrarte bien en lo que quieres hacer o vas a gastar muchos recursos. El juego sigue abusando de meterte oleadas de enemigos que aparecen de la nada en mitad de las batallas, me parece un recurso cutre. Y creo que el tema de los compañeros no termina de arrancar ni lo va a hacer, son flojos. Tienen muchas conversaciones y aportan a la trama, pero le faltan alma. Parecen monigotes que están ahí para valorar y juzgar tus acciones, sin más peso ni nada más que aportar. La única esperanza es que sus misiones personales sean interesantes.