Una cosa es ser purista tipo llorar porque Arwen tome el papel de Glorfindel, que en la trilogía tenia sentido por quererle dar más protagonismo a la elfa que iba a tener peso en los hechos de Aragorn y demás. O poner el grito en el cielo porque los elfos combatan en Helm, o que lo cinematográfico se coma a la fidelidad en el ataque de los de los Muertos de El Sagrario en el Pelennor. Las películas son respetuosas y disfrutables pese a sus licencias incluso para el más purista que critique estas cosas. Pero lo que no es de recibo, y me parece un insulto para uno de los grandes literatos de la historia de la humanidad y para todos los que hemos descubierto las bondades de la lectura y muchos valores y principios gracias a él y su obra, es que una multinacional y varios showrunners y guionistas sin ningún tipo de talento cojan el legado de JRR y lo arrastren por el suelo creyéndose más listos que nadie, metiendo absurda política y filias y fobiaspara satisfacer su ego y sus neuras y tratar de manipular la obra y la concecpción que las nuevas generaciones vayan a tener de ella si la conocen por este medio.
Puede tener un pase que salga un producto malo como la primera temporada, o que se metan inventadas tipo Evangeline Lily y su romance interracial inventado en la trilogía del Hobbit. Se comenta, se critica, nos reímos y a otra cosa. Pero intentar distorsionar la obra y su mensaje me parece absolutamente vomitivo, y que encima se enorgullezcan de ello y haya gente que les baile el agua más aún.
Como han dicho por ahí, si quieres montarte un fanfiction ya tienes los Reinos Olvidados y muchas obras que ofrecen una flexibilidad y un lienzo más blanco para que aproveches su nombre (ya que por ti solo eres tan pésimo creador que eres incapaz de hacer un producto interesante sin fusilar el de otro mejor que tú) y metas todas las mierdas que quieras sin insultar y tomar por idiota a nadie.