Ayer, por fin, conseguí derrotar al penúltimo de los jefes del Blasphemous 2. El primer tramo del combate lo realicé sin que me diera un golpe, cosa bastante sencilla. El segundo tramo me costó mucho más. Una vez medí algunos de los tiempos y me aprendí la mayoría de sus dinámicas de ataque, no me costó mucho acabar con él.
Una vez hecho esto, coloqué las cuatro reliquias de rigor en sus respectivos sitios para conseguir el final bueno. Después, fui a pegarme con el jefe final. Me he enfrentado ya unas tres o cuatro veces, pero no he conseguido derrotarlo todavía. Ciertamente, es más sencillo que el anterior porque sus patrones son más rudimentarios, pero es verdad que los ataques hacen bastante más daño.
A ver si consigo una buena racha y lo finiquito pronto para conseguir el 100% del juego.