Lo que es asombroso es que la gente haga subirse a la fama a personajes como este, que no deberían tener ni un mínimo de notoriedad. Estos famosetes de poca monta, que no tienen ni estudios, ni educación y ni siquiera una pizca de gracia ahí están, viviendo del cuento, pero al final es por culpa de la sociedad subnormal que los ha ensalzado hasta ahí. En otra realidad, este tipo de gente no valdría ni para ser operario en una fábrica. Y da igual lo que dijese hace 10 o 15 años, directamente no tendría que haber estado ahí.