Isolee Buah, por dónde empiezo, voy a intentar ponerlo en bullets o algo porque sino es un lío:
1- Viaje de novios de vuelta, el último destino eran unos días en Hawaii ( que tampoco es para tanto, añado), y se acercaba el viaje de vuelta. Hawaii está literalmente en la otra punta del mundo, así que compramos el vuelo de vuelta con escala lo menos incómodo posible que era: Honolulu-L.A./L.A.-Madrid. Duro pero pasable.
2- Pocos días antes de la vuelta, nos cancelan el vuelo. Bueno, cancelan, los de American Airlines nos lo cambian, y ya no teníamos que coger dos vuelos, sino tres: Honolulu-L.A/L.A-Charlotte/Charlotte-Madrid. Lo peor es que mientras que la escala en L.A. era de 2 horas, la escala en Charlotte nos la dieron con... ¡ 40 minutos! Nos pasamos el vuelo entero al borde de la histeria pensando que íbamos a perder el vuelo en el transbordo.
3- Finalmente conseguimos llegar al último HUB, Charlotte, y a toda la velocidad del mundo recorremos el aeropuerto, enorme por cierto, y llegar al vuelo final a Madrid. Aquí ya llegamos con 10 años menos de vida, porque hasta el último minuto no sabíamos si íbamos a perder o no el vuelo por el poco tiempo de transbordo.
4- Vuelo final de American Airlines destino a Madrid, un mobiliario bastante viejo en comparación con los vuelos internos pero bueno, no nos quedaban fuerzas de tanto correr para que el estado general del mobiliario nos importase. Veo que al lado de mi asiento hay un estadounidenses no grande, no gordo, es que con su camiseta se podría tapar el agujero de la capa de ozono. Ocupaba su sitio y la mitad del mío. Consigo como puedo sentarme en mi asiento, literal, de lado, y aguantar a que el avión despegue y se apague la señal de cinturón obligatorio.
5- Cuando se apaga la señal me levanto ( no sé cómo no salí disparado de la presión), y voy a hablar con la azafata. Le digo que por favor si puede haber algún asiento libre extra, que me ha tocado al lado de un "big guy" y que no podía sentarme en mi sitio. La azafata, bastante borde, mira mi sitio, y dice que me da otro libre. No a mí y a mi pareja, a mí solo, pero estaba tan cansado que lo único que quería era un sitio tranquilo donde morir.
6- Cuando me lleva a mi sitio hay una tía de unos 55-60 años tumbada en la fila entera, de cuatro asientos. Me dice la azafata que me siente, y así hago, con los pies de la tiparraca ésta, una abuela peruana que era una flipada clasista. Me tiro 30 mins con la suela de sus zapatos encima de mis piernas hasta que no aguanto más, cojo sus piernas y las aparto.
7- La abuela se incorpora y dice que se había caido en el aeropuerto, que le dolía la pierna y que tenía que ir todo el camino tumbada, que necesitaba cuatro asientos. Voy a la azafata de nuevo.
8- La azafata se pone a discutir con la abuela esta, le dice que si ha pagado cuatro asientos para exigirlos. La abuela exige los cuatro asientos porque se ha caído, se ha lesionado, y necesita ir tumbada, que al llegar a Madrid se hará una radiografía pero que necesita cuatro asientos. Lo escalan a la jefa de personal de vuelo, que accede, y me vuelven a cambiar de sitio.
9- Me llevan a un sitio libre, y tengo que pedir a una pareja que se mueva porque habían ocupado ese sitio que no les correspondía, pensando que ya nadie lo iba a ocupar.
10- Finalmente llegamos a Madrid, libertad al fin. La abuela, con to su coño se levanta de un respingo, coge del maletero dos maletones que no sé cómo se los dejaron meter en cabina, y sale literalmente corriendo para ser la primera en desembarcar. Como el correcaminos salió la muy HDLGP, pero con un asiento en bussiness modalidad "hagalo usted mismo" gratis. La radiografía que decía que le iban a hacer seguramente sería para un estudio de pisada para correr un iron man.
Al final fueron 23 horas de vuelo en el infierno. No vuelvo a volar con American Airlines en mi vida. Personal muy desagradable y borde, nada resolutivo y encima parecía que estaba exigiendo un privilegio, hasta que ya me tocaron el glande y les dije "miren disculpe, no estoy pidiendo un asiento en bussiness, estoy pidiendo un asiento normal donde quepa y donde pueda estar medianamente cómodo las 9 horas de vuelo, si le parece tan raro". Un infierno, insisto.