Esto me recuerda a hace unos años, que tenía eso mismo con la cuenta de PSN, compartida con mi hermano y alguien más, y me la hackearon y estuve 6 meses sin poder jugar a nada hasta poder cambiar la contraseña.
Cuando llamé cabreado me dijeron "Ah... ¿para qué compartes?", insinuando que era culpa mía y que no me habían hackeado, sino que alguien de mi confianza me la había pegado.
Sigo dudando al 99% que fuera alguien de mi entorno con quien compartía cuenta, pero se lavaron las manos y me quedé vendido.
Moraleja: ni de coña vuelvo a compartir nada, y menos con mi cuenta petadísima de juegos y siendo como soy, que cuando quiero algo lo compro y no ganaría apenas nada compartiendo.