Los yo-yos Spalding, como los conocemos hoy en día, se remontan a los primeros años del siglo XX. La historia de los yo-yos en general es antigua y compleja, con raíces que se remontan a civilizaciones antiguas como los griegos, los romanos y los chinos, pero en términos de la marca Spalding, hay algunos eventos clave que marcaron su origen.
La compañía Spalding es conocida principalmente por sus productos deportivos, pero también incursionó en la fabricación de yo-yos durante el auge de este juguete a principios del siglo XX. En 1928, la Spalding Company adquirió los derechos para fabricar los yo-yos que hasta entonces estaban siendo producidos por la Flores Yo-Yo Company. Este movimiento fue significativo, ya que permitió a Spalding capitalizar la popularidad creciente de los yo-yos en ese momento.
Aunque los detalles exactos sobre quién inventó el yo-yo son borrosos debido a su larga historia y múltiples orígenes culturales, la popularización del juguete en los Estados Unidos se atribuye a Pedro Flores, un inmigrante filipino que comenzó a fabricar y vender yo-yos en California a principios del siglo XX. Su negocio creció rápidamente y llamó la atención de la Spalding Company, que luego se convirtió en una de las principales fabricantes de yo-yos en ese período.
Los yo-yos Spalding se convirtieron en un éxito entre los niños y adolescentes de la época, y la marca continuó produciéndolos durante décadas. Aunque la popularidad de los yo-yos ha experimentado altibajos a lo largo de los años, la marca Spalding ha perdurado como una de las marcas icónicas en la historia de este juguete clásico.