Deriva de la expresión “pollas en vinagre”, que es la original.
Haciendo una búsqueda rápida “pollas en vinagre” viene de:
1.- Un plato en el que se metían anguilas en vinagre para conservarlas y luego se comían, las anguilas se acabaron asociando con los penes.
2.- Una tortura medieval que consistía en meterte la polla en vinagre u otros líquidos corrosivos.
3.- Método anticonceptivo muy poco efectivo que se usaba antiguamente que consistía en untarte la polla con aceite de vinagre.
Y de mi polla en vinagre mis cojones en vinagre.
En la próxima entrega explicaremos otras expresiones españolas relacionadas con los atributos masculinos como “partirse la polla” o “mis cojones 33”, y en futuras entregas otras expresiones no relacionadas con los atributos masculinos como “montar un pollo”, “agarrarse un pedo”, “pelar la pava” o “planchar la oreja”.
Después seguiremos con los lácteos con “me cago en la leche”, “ir cagando leches”, “te meto un par de leches” y “me metí una leche”.