Yo me he pasado al 11 sin mayores problemas, es de las transiciones que menos me he dado cuenta de todos los saltos de Windows que he tenido. Si le cambias el menú de inicio al clásico es que casi ni te coscas. Para mí la crítica por los cambios viene casi al contrario que otros: para haberlo dejado así hubiera bastado una actualización de Windows 10 y poco más.
El único problema que he tenido es que en el pc de la empresa me consume una cantidad de recursos bestial por los requisitos de seguridad que nos han puesto, entre el antivirus al tope, todas las opciones de virtualizacion y no sé qué más al poco de arrancar ya tengo casi 9gb ocupados y la cpu medio gastada con el malware executable ese de las narices. Sin embargo en el pc de casa, con una instalación limpia, pues igual que Win 10. Ni mejor ni peor, es que no he notado nada de nada distinto.