En el mundo hay dos tipos de personas: las que juegan a pádel, y las que no. Es como una secta, como una droga. Los que juegan están TODO el puto día hablando del tema, son más pesados que los veganos.
En casa, cada comida familiar, CADA PUTA COMIDA, sale el tema de que las pistas son caras, que les cobran por la luz, y que quieren montar su propia pista. Hablan de lo que costaría, de lo que tardarían en recuperar la inversión... y así día tras día tras día tras día... he escuchado la misma puta conversación 6587 veces 😠