Bueno, ese tipo de civismo lo tienen inculcadísimo de niños. Una de las cosas buenas que tienen, aunque ese gregarismo y nulo egoísmo o deseo personal es parte de un sistema que también trae cosas muy malas como la falta de individualidad e iniciativa o sociabilidad más allá de las interacciones mecánicas que se esperan de ti. No es como si pudieras coger lo bueno sin lo malo. O así lo veo yo.