1.- Srta. Croft.
La británica con el menor sentido por la seguridad propia de las islas, decide salir de su palacete a buscar tesoros donde el Señor perdió las sandalias. Con la única ayuda de saltar muy fuerte y un par de pistolas, se lanza sin pensarlo a la mayor cantidad de precipicios mortales por metro cuadrado. ¿Cómo no me iba a gustar esta mujer solitaria yendo a lugares peligrosísimos por el único placer de resolver (entiéndase resolver , como la destrucción inmisericorde de todo bicho/reliquia antigua que se le cruce) misterios, en principio, imposibles?
2.- Srta. Valentine.
Otra mujer de armas tomar. Ni el bueno de Nemesio enfundado en prieto cuero y largos tentáculos (), arredre a nuestra heroína. Momentazo slap a bitch con la histérica de Carlos. Se parecía más a Xavi en la banda en un Barsita-Cartagena de Copa que un mercenario curtido.
El único problema es que el señor Redfield debe ser medio autista y no terminan de consumar lo evidente. A este paso terminará cuidando gatos. Gatos zombies, imagino.
3.- Big Boss.
Simplemente amor. Así, tal cual. Sin más. Kojima en sus Kojimadas, nos regaló un hermosísimo elenco de personajes inolvidables en MGS 3. El Gran Jefe se gana a pulso su apodo en la misión de salvar el mundo, mientras nos enseña el sentido del deber y el honor.
A Boss se le saluda en posición de firmes ¡¡Saluden!!