Yo vi la primera la semana pasada por el revuelo de la segunda -no las conocía; ni sonarme, vamos- y me gustó bastante. Había partes que saltaban a la vista que eran de relleno o, cuanto menos, forzadas (como el atajo ese del pensamiento abstracto), pero en general, bien. Retrata con acierto el fin de la niñez, lo que dejas atrás y demás. Sin embargo, la segunda me parece muy superficial. La adolescencia es tan o más importante que la niñez, hay muchas emociones en juego. Aquí se centran en la ansiedad, dejando el papel de la vergüenza como anecdótico y más aun el de aburrimiento. No juegan apenas con la relación padre/madre e hija, lo cual es clave en esta etapa de la vida. Lo mismo con el enamoramiento, que ni lo tratan.
En fin, muy floja. Casi me quedo frito.